Historia

La historia de la Fundación Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (FUCITED), creada en el año 2006 como una organización sin fines de lucro, está ligada a la empresa de biotecnología chilena BIOSONDA S.A. (www.biosonda.com) y al propósito común de ambas instituciones de contribuir al desarrollo de Chile.

En el año 2000, Biosonda comienza a exportar Blue-Carrier®, un producto derivado de la sangre azul del molusco marino Concholepas Concholepas, conocido como Loco. Blue-Carrier® está conformado por una proteína del grupo de las hemocianinas, cuya función principal en el organismo de los moluscos es el transporte de oxígeno. Esta hemocianina es conocida como CCH.

Cuando se inoculan en mamíferos, las hemocianinas tienen un potente efecto inmunoestimulante, por lo que han sido ampliamente usadas en Biomedicina y Biotecnología, destacándose como carrier para producir anticuerpos contra moléculas pequeñas, carrier-adyuvante de antígenos tumorales en vacunas terapéuticas para cáncer y como inmunomodulador en la terapia del carcinoma superficial de vejiga. Hasta antes de la irrupción de CCH en el mercado, la única hemocianina utilizada para estos fines venía de la lapa californiana Megathura crenulata (denominada KLH), existiendo abundante información científica sobre ella. Esto llevó a los investigadores de BIOSONDA S.A., con el apoyo de profesionales de la Universidad de Chile y de la Pontificia Universidad Católica y, además, con el soporte de fondos de investigación concursables estatales (CORFO www.corfo.cl y FONDECYT www.conicyt.cl/fondecyt) y de privados (Fundación COPEC-Universidad Católica www.fundcopec-uc.cl), a estudiar a CCH y, posteriormente, a otras hemocianinas provenientes de lapas de la familia Fisurellidae que habitan en el litoral chileno. El conocimiento científico de estas nuevas hemocianinas y sus aplicaciones potenciales, tienen hoy respaldo en patentes de invención y en publicaciones en revistas científicas especializadas.

Las ideas-fuerza que impulsaron la creación de FUCITED, se basan en la convicción de que así como CCH surgió como una gran alternativa a KLH, pudiendo ampliarse el conocimiento científico y desarrollándose un producto con alto valor agregado, en los vastos recursos naturales chilenos deben existir innumerables sustancias con potencial de aplicación, lo cual, sumado a la calidad de sus científicos, profesionales y técnicos y, a un decidido compromiso empresarial, permitirá desarrollos similares, para así contribuir al conocimiento científico-tecnológico,  y, ayudar al progreso social y económico de nuestro país.